19 de abril de 2009

En busca de una contorsión

Diego: ¿No le parece que hay que tenerla como un caballo para lograrlo?
Quelonio: Si ocurriera eso, procuraría tener también cuatro patas de caballo, cabeza de caballo y cerebro de caballo. Hablemos de hombres normales.
D: Los hombres normales no piensan lo que está pensando usted.
Q: Lo piensan pero no lo dicen, se contorsionan escondidos y en silencio para que nadie los vea. Y fracasan en el intento, claro, porque carecen de técnica.
D: ¿Y cuál será su técnica?
Q: Yoga... Sí, no se ría, porque así es como hay que entrenar el cuerpo para lograr la contorsión perfecta y poder llegar. Además dicen que es bueno para la mente.
D: Fugit irreparabilis mens... (*)
Q: Gracias, pero de momento más me interesa la zona abdominal, crucial para la contorsión que busco. ¿No quiere intentarlo?
D: Muy amable, pero soy de los que van al gimnasio a transpirar.
Q: Pues en ese caso está condenado a seguir fracasando.
D: Sin intento no hay fracaso.
Q: Todos los hombres lo intentan, usted es hombre, luego usted lo intenta.
D: Se equivoca.
Q: Entonces déjeme formularlo en futuro: todos los hombres lo intentarán antes de morir, usted es hombre...
D: Déjese de silogismos, hágame el favor. ¿Y por qué sólo los hombres? ¿Qué hay de las mujeres? Nunca escuché que las mujeres buscaran contorsionarse con esos fines enfermizos.
Q: Porque no tienen las mismas salientes que nosotros. Es una cuestión de salientes, mi amigo. Si tuvieran una saliente allí abajo, como nosotros, la buscarían igual que la buscamos los hombres, pero no; las salientes de la mujeres están más cerca, y ¿qué mujer no ha buscado mamarse los pezones?
D: Pienso que en ese caso se debe respetar un tamaño mínimo para lograrlo.
Q: Sí, porque de lo contrario cualquier contorsión es ineficaz. Haría falta un cuello como el de la virgen de Parmigianino... Pero no es nuestro caso, nosotros podemos confiar en alcanzar la contorsión perfecta
D: Me parece bien que confíe. Luego me cuenta qué tal la experiencia.
Q: ¿Y usted qué?
D: De momento seguiré con abdominales, es que soy un poco masoquista.
Q: Veo que tiene una debilidad por la hipocresía.
D: Por cierto..., hay una hipótesis interesante circulando por ahí: dicen que fue el rastro de semen en la cara de Epithumía lo que atrajo su atención. Con esto que me cuenta ahora concluyo que bien pudo ser. Atracción por el semen, contorsión en busca de..., me parece que usted...
Q: (nervioso) Ji, ji, ji






(*) "La mente huye irreparable". Paráfrasis de la famosa frase de Virgilio: "fugit irreparabile tempus" (el tiempo huye irreparable). Geórgicas, III, 284.

9 comentarios:

Vintage dijo...

Como ya sabes q soy muy simple, espero q este relato no tenga más entretelas que las que yo veo.
Pero quiero decirle a su buen amigo, que tampoco estaría de más para las mujeres este tipo de contorsión, pq muy a mi pesar a veces es mejor sola q mal acompañada
Ains espero q el tema vaya por donde tiro yo las piedras, pq me veo haciendo de nuevo el ridículo y encima soy la primera en comentar
Muakkkkkkkkkkkkkk

Anónimo dijo...

De contorsiones se podría hablar mucho, pero como no sé si es el foro adecuado, me quedo con la duda del final. No había escuchado el rumor, Diego. Pero igualmente me quedo con la duda. ¿Qué será lo que le atrajo al ilustre Quelonio de Epithumía?
Un abrazo grande.

Xavier dijo...

Esta entrevista es elasticamente entretenedora. Quien me diera ser cisne, quien me diera ser jirafa, quien me diera el don anatomico de la contorsion...sin duda es una forma mas divertida, no menos dificil, de extraer y aplicar el supuesto secreto de la eterna juventud. Pero recuerdo que no esta comprobada en hombres, asi que esperare a que un ocioso mas lo compruebe y nos deje saber.

Miss Morpheus dijo...

Escuché muchos secretos inconfesables de hombres a lo largo de mi vida pero nunca algo como esto. Sólo Quelonio podría compartirlo con tanta naturalidad y acusar de hipócrita a quien lo niega. Siempre me llamó la atención el aura de serenidad de los yoguis con los que compartí clases... será que ellos habían conseguido la "contorsión perfecta".

Y schsssss... no des nombres, Diego, que siento debilidad por el amigo Quelonio y no querría que nos enfrentaras... aunque esa risa nerviosa me hace pensar que no voy tan desencaminada con mi teoría. También yo me pregunto el por qué de su fascinación por esa mujer... ¿Lo sabremos algún día?

Un abrazo.

Mixha Zizek dijo...

Como siempre lo fascinante de los diálogoscon Quelonio, son increíbles.Me gustó esas palabras de Quelonio muy definitivas"porque así es como hay que entrenar el cuerpo para lograr la contorsión perfecta y poder llegar" y honestamente le creo.y si igual que los demás uno se queda con la pregunta y ¿que vio en ella?

me gustó leerte, un beso

Malvada Bruja del Norte dijo...

Jajajaja...Me encanta la frescura de Quelonio, y desde ahora te digo (sin conocer más)que Epithumia es la "horma de su zapato".

Fernando García-Lima dijo...

Jajaja, me he reído un rato con el perverso texto. Quien esté libre de pecado... De todas formas, mucho mejor la interactividad, dónde va a parar.

J.Mares dijo...

La amgigüedad es innata en el ser humano, en todos los aspectos. Las decisiones siempre se enfrentan a mil dudas, ¿por qué en la sexualidad habría de ser disferente?

Conocí a una mujer que se lamía los pezones para mí. Para ella... yo nunca pude hacer lo mismo con mis... salientes.

Soy más de piernas que de abdominales.

Un aplauso, compañero. Javi

Diego dijo...

Bolero: tranquila, es eso y nada más. Las conversaciones con Quelonio suelen ser de lo más simples. Un abrazo.

Yurena: ¿qué le atrajo?, no lo sé realmente, pero me divierte la hipótesis del olor. Un abrazo.

Xavier: ¿qué le vamos a hacer?, hay lo que hay. Y ociosos nunca faltan. Quelonio uno de ellos... Un abrazo.

Miss: no voy a delatarte, aunque creo que ya lo debe saber. Una duda: "¿qué son los yoguis?" Perdona mi ignorancia. Un abrazo.

Mixha: como le dije a Yurena, apuesto por la hipótesis del olor. Un abrazo.

Bruja: si usted lo dice, no voy a discutirlo. Lo aceptaré... y con una reverencia (ya le dije que le tengo miedo). Un abrazo.

Fer: cierto, nadie se salva. Al menos estaremos acompañados en el infierno. Un abrazo.

Javi: las dudas son buenas si nos llevan a su resolución. Si no, es quedarse como enredados, bloqueados, ahogados. Un abrazo.