21 de noviembre de 2008

Nocturno



Las paredes transpiran prediciendo la ola
y mis dedos tocan la humedad, oliendo su llegada
inclemente, su promesa de náuseas.
Las ventanas delatan el aullido de la ola,
y la veo gris como la melancolía y cercana
como la muerte,
veloz y cercana como la muerte.

Una lágrima refleja las crestas de la ola
y el miedo tiene una cadencia de adagio-
presto- adagio, de sonata enloquecida.
La noche murmura un sonar de ola
y la soledad muerde mis latidos:
la soledad es esa ola
de vómito
y olvido.





16 comentarios:

lopez dijo...

Y esa ola irrumpe fragmentada en mis venas...
Que buen poema disfruto hoy.

Yurena Guillén dijo...

Hola Diego, ¡Qué miedo le tengo a las noches en vela!... a esas en las que estamos a solas y nuestra mente se convierte en nuestro peor enemigo.
Cada vez estoy más convencida que es en los textos pequeños los que encierran más emociones.
Me gusta el climax y esa idea de que el miedo tiene cadencia de sonata enloquecida.
Abrazos

Verònica dijo...

"sonata enloquecida" "esa ola de vòmito y olvido"... cuànto sentimiento fuerte en estos versos.
La ola para mi es esa muerte que arrasa con todo y con furia...
A veces la soledad puede ser la ola al final. Un beso, Vero.

josef dijo...

La soledad, amigo Diego, tiene mil formas. A veces son incluso agradables; sobre todo cuando después de haber estado envueltos en la vorágine del caos de la ciudad, volvemos a nuestro cubil solitario. entonces nos acurrucamos como lobos solitarios y respiramos ese lado dulce de la soledad... Un saludo!

Miss Morpheus dijo...

Conozco ese miedo-sonata fruto de la in(certidumbre) y ese corazón que late hermanándose con su cadencia.
¿Para qué tocar paredes, oler su llegada o prestar atención a su aullido? Mejor bloquear los sentidos y no permitir que la soledad muerda nuestros latidos hasta vernos inmersos en la ola... ahogándonos. Los miedos nos vencen aun siendo irreales.

Símbolos... una buena manera de liberar el Alma.

Un abrazo.

Adriana dijo...

Me ha gustado tanto este poema...

Dejame que te cuente dijo...

tan real me parece esto que hoy escribes..¡¡¡¡

Anónimo dijo...

Ola, mar, ¿qué tendrá el mar que siempre lo utilizamos para expresar emociones y deseos íntimos?

Fernando García-Lima dijo...

Me quedo con esa cadencia de adagio-presto-adagio del miedo... Me suena bastante.

* Sine Die * dijo...

Tsunamis de tiempo y bruma... Habremos de aprender a bordar hilos de luz, Diego...



Y amaneceres.



Besitos muchos..

Mixha Zizek dijo...

Qué bue poema Diego, muy bueno,
es ritmico tiene cadencia y buenas imágenes algunas sensoriales... me gustó su música y la ola como figura central. El mar y als olas siempre han sido figuras terrenales y etéreas a la vez podría ser la purificación del dolor o fuerza del olvido... me gustó mucho, un beso

Vintage dijo...

CUando he leido esto
adagio-presto-adagio, por segunda vez es cuando te he entendido, antes no.

Parece ser q esta semana los blogs están siendo de soledades, de idas y venidas y un poco de ausencias

muakkkkk

Hache dijo...

promesa de naúseas
el aullido de la ola
cercana como la muerte
la soledad muerde


Intenso, un poema intenso Diego, eso te ha salido.

;-)

ARF dijo...

Imágenes, sonidos y sensaciones licuadas en éste triste poema.

¿Qué empuja a uno a escribir este tipo de texto?
¿Cuándo y cómo decidimos que momento, escenario o vivencia, amerita un poema?

Desconocía ésta vertiente de tu literatura, Diego, felicitaciones.

Diego dijo...

Estimados todos: una poesía es algo tan subjetivo, que no suelo profundizar mucho sobre ella cada vez que animo a escribir una. Por eso, sólo me limitaré a agradecer a todos por acercarse y compartir conmigo vuestras impresiones. Gracias de corazón.
EVCLL y Verónica: son bienvenidos. Un abrazo.

Poeta Carlos Gargallo dijo...

Hola Diego, me llamo Carlos, he encontrado tu blog y me ha parecido muy enriquecedor, lleno de calidad, felicidades. Un abrazo.