Las paredes transpiran prediciendo la ola
y mis dedos tocan la humedad, oliendo su llegada
inclemente, su promesa de náuseas.
Las ventanas delatan el aullido de la ola,
y la veo gris como la melancolía y cercana
como la muerte,
veloz y cercana como la muerte.
Una lágrima refleja las crestas de la ola
y el miedo tiene una cadencia de adagio-
presto- adagio, de sonata enloquecida.
La noche murmura un sonar de ola
y la soledad muerde mis latidos:
la soledad es esa ola
de vómito
y olvido.
y mis dedos tocan la humedad, oliendo su llegada
inclemente, su promesa de náuseas.
Las ventanas delatan el aullido de la ola,
y la veo gris como la melancolía y cercana
como la muerte,
veloz y cercana como la muerte.
Una lágrima refleja las crestas de la ola
y el miedo tiene una cadencia de adagio-
presto- adagio, de sonata enloquecida.
La noche murmura un sonar de ola
y la soledad muerde mis latidos:
la soledad es esa ola
de vómito
y olvido.
16 comentarios:
Y esa ola irrumpe fragmentada en mis venas...
Que buen poema disfruto hoy.
Hola Diego, ¡Qué miedo le tengo a las noches en vela!... a esas en las que estamos a solas y nuestra mente se convierte en nuestro peor enemigo.
Cada vez estoy más convencida que es en los textos pequeños los que encierran más emociones.
Me gusta el climax y esa idea de que el miedo tiene cadencia de sonata enloquecida.
Abrazos
"sonata enloquecida" "esa ola de vòmito y olvido"... cuànto sentimiento fuerte en estos versos.
La ola para mi es esa muerte que arrasa con todo y con furia...
A veces la soledad puede ser la ola al final. Un beso, Vero.
La soledad, amigo Diego, tiene mil formas. A veces son incluso agradables; sobre todo cuando después de haber estado envueltos en la vorágine del caos de la ciudad, volvemos a nuestro cubil solitario. entonces nos acurrucamos como lobos solitarios y respiramos ese lado dulce de la soledad... Un saludo!
Conozco ese miedo-sonata fruto de la in(certidumbre) y ese corazón que late hermanándose con su cadencia.
¿Para qué tocar paredes, oler su llegada o prestar atención a su aullido? Mejor bloquear los sentidos y no permitir que la soledad muerda nuestros latidos hasta vernos inmersos en la ola... ahogándonos. Los miedos nos vencen aun siendo irreales.
Símbolos... una buena manera de liberar el Alma.
Un abrazo.
Me ha gustado tanto este poema...
tan real me parece esto que hoy escribes..¡¡¡¡
Ola, mar, ¿qué tendrá el mar que siempre lo utilizamos para expresar emociones y deseos íntimos?
Me quedo con esa cadencia de adagio-presto-adagio del miedo... Me suena bastante.
Tsunamis de tiempo y bruma... Habremos de aprender a bordar hilos de luz, Diego...
Y amaneceres.
Besitos muchos..
Qué bue poema Diego, muy bueno,
es ritmico tiene cadencia y buenas imágenes algunas sensoriales... me gustó su música y la ola como figura central. El mar y als olas siempre han sido figuras terrenales y etéreas a la vez podría ser la purificación del dolor o fuerza del olvido... me gustó mucho, un beso
CUando he leido esto
adagio-presto-adagio, por segunda vez es cuando te he entendido, antes no.
Parece ser q esta semana los blogs están siendo de soledades, de idas y venidas y un poco de ausencias
muakkkkk
promesa de naúseas
el aullido de la ola
cercana como la muerte
la soledad muerde
Intenso, un poema intenso Diego, eso te ha salido.
;-)
Imágenes, sonidos y sensaciones licuadas en éste triste poema.
¿Qué empuja a uno a escribir este tipo de texto?
¿Cuándo y cómo decidimos que momento, escenario o vivencia, amerita un poema?
Desconocía ésta vertiente de tu literatura, Diego, felicitaciones.
Estimados todos: una poesía es algo tan subjetivo, que no suelo profundizar mucho sobre ella cada vez que animo a escribir una. Por eso, sólo me limitaré a agradecer a todos por acercarse y compartir conmigo vuestras impresiones. Gracias de corazón.
EVCLL y Verónica: son bienvenidos. Un abrazo.
Hola Diego, me llamo Carlos, he encontrado tu blog y me ha parecido muy enriquecedor, lleno de calidad, felicidades. Un abrazo.
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