24 de septiembre de 2008

Sueño Nº 5

La noche llegaba a su fin. A la entrada de la finca, del otro lado de la cancela de hierro, quedaba un hombre desnudo, altísimo, robusto, exhausto. Todavía estaba un poco oscuro y no podía verle la cara, era tan alto que su cabeza se confundía con los jarrones negros de los pilares que sostenían la cancela. Toda la noche había estado cazando, me dijo, y si yo lo quería, él podía concederme la narración de su noche de cacería y la confesión de lo que un lobo siente cuando caza a un hombre. Trataba de no acercarme por temor a su ataque, y lo escuchaba detrás de la cancela con la extraña sensación de estar a salvo. Cuando pronto sentí el peligro de sus palabras, preferí alejarme de la cancela rumbo a la casa, pero sin dejar de volverme hacia él para observarlo una y otra vez. A lo lejos, avanzando pesadamente por el sendero que daba con la finca, se acercaban otros compañeros suyos, también desnudos y altos y saciados, todos preparados para recibir el amanecer como hombres.




12 comentarios:

Myriam M dijo...

"A lo lejos, avanzando pesadamente por el sendero que daba con la finca, se acercaban otros compañeros suyos, también desnudos y altos y saciados, todos preparados para recibir el amanecer como hombres"

Esta frase me encanta, la narración del sueño fluye y una llega al escalofrío final... Por otro lado, los lobos suelen simbolizar bajas pasiones, tiempos turbulentos dominados por los instintos... Aunque los tuyos se están convirtiendo en hombres ¿Entrará ahí el intelecto?

Ejem, yo hoy soñé algo más prosaico, que el director de mi instituto me tiraba los trastos y lo peor es que -en el sueño- me gustaba. ARRRgg... ¿Me estaré conviertiendo en "adictaaltrabajo"? ¡Qué horror!

Un saludo, Lilith

Hache dijo...

Una narración para leer e imaginar con los ojos cerrados, un sueño, tal y como querías mostrar.

Si hubieras vencido al miedo, o si la curiosidad hubiera vencido .. tendrías una tremenda historia que contar de cazadores de hombres. O quizá, es que no la buscabas.

Un saludo, da gusto leerte.

josef dijo...

Un texto excelente; realmente me dio miedo y sentí ese impulso de alejarme, como el del protagonista. Era el reflejo más sensato. Felicitaciones y un saludo!

Anónimo dijo...

Entre líneas se lee licantropía + vampirismo...Me ha gustado y ¿sabes? podría ser el comienzo de algo más largo...¿vas a continuarla?

Arcángel Mirón dijo...

Quiero una antología de sueños de Diego Ribeira.

Perséfone dijo...

Yo también quiero la antología de los sueños.

Aún no sé si son más fantásticos que reales, pero hay que ver la tensión y el temor que desprendes con cada uno de ellos...

Saludos.

Germanico dijo...

Muy bueno, escalofriante quizá. Me quede con las ganas de mas.

Saludos

Miss Morpheus dijo...

La noche llegaba a su fin, él era ya hombre y estaba exhausto, por lo tanto, había dejado de ser peligroso, al igual que sus compañeros, ya que volvían saciados.

"Cuando pronto sentí el peligro de sus palabras (...)" El peligro llega cuando quiere contarte. No quieres escuchar. Ahí está el miedo.

La cancela... ¿reflejaba?

Besos.

Anónimo dijo...

EXELENTE ESUSPENSO....UN SUEÑO EN EL QUE TEMIAS SER DEVORADO POR ESTE HOMBRE LOBO...
HACE MUCHO QUE NO SUEÑO....

ME GUSTO MUCHO ESTE SUEÑO!!!
TE DEJO BESINES!
CAHU CHAU...........
P/D: PODRIASMOS HACER UNOS CORTOMETRAJES TIPO CUENTOS DE LA CRIPTA..SERIA DIVERTIDO NO???

simalme dijo...

Una cosa es soñador, y otra cosa que nuestros sueños nos sueñen...

Diego dijo...

Lilith: ¿y por qué no adicta al director de tu instituto? Gracias por el apunte sobre la simbología de los lobos. Un abrazo.

Hache: es posible, pero hay cosas que evidentemente no quiero escuchar ni en sueños. Un abrazo.

José: difícilmente uno llegue a sentir en vida real los miedos que siente en los sueños. Un abrazo.

Bruja: no lo creo, a menos que vuelva a soñar con esos seres. Un abrazo.

Gilda: bueno, pero te la cambio por una de los tuyos. Un abrazo.

Perséfone: intento describir los sueños tal y como fueron, y si así se sienten, pues mejor, porque así lo sentí yo en el sueño. Por eso intento escribirlos lo antes posible, para no perder esa sensación que siempre queda tras los primeros minutos de vigilia. Un abrazo.

Germanico: a veces, al despertar, uno siente la necesidad de seguir los sueños, sobre todo cuando no han sido buenos. Pero yo prefiero respetar su finitud. Un abrazo.

Miss: ya era hombre, pero había algo en él que aún no había acabado de mutar, algo interior pero perceptible y temible. Además estaba la altura, que era sobrenatural, y un rostro que nunca pude ver. Acaso por esos signos de algo inconcluso no quise escuchar. No, la cancela no reflejaba. Un abrazo.

Sauvignona: ¿hacés cortometrajes? Un abrazo.

Simalme: me quedó esa frase tuya haciendo eco. ¿Cuál será la proporción entre una y otra posibilidad? Un abrazo.

Tristancio dijo...

Roza la pesadilla, pero se queda en la incertidumbre, casi en la sugerencia de una pesadilla... tal vez, si hubieses escuchado lo que quería contarte habrías entrado de lleno en ella. Y lo más terrible, de haber cedido a la tentación, es que te hubiese gustado lo que pudiste haber escuchado...

(Y en otro sueño, quizá, estarías del otro lado de la cancela, desnudo, alto y robusto).

Saludos.-